martes, 11 de junio de 2013

Del tono de este blog y de los idiotas que no vacunan

Cuando alguien califica las ideas de los demás de idioteces se le considera automáticamente de intolerante, engreído, fascista o demás adjetivos al uso. La solución pasa por usar un lenguaje políticamente correcto y ser respetuoso. Pero que ocurre cuando las opiniones de alguien son realmente idioteces? Por ahí no paso, y al cuerno con ser políticamente correcto. Toda esta declaración de intenciones viene de que ayer fui a vacunar al crío. Todo perfecto, sin ningún problema. Sin embargo, oí un comentario de la pediatra sobre un movimiento antivacuna y de unas "fiestas del sarampión" o algo así. De manera que me puse a buscar por internet y me encuentro que hay gente que no vacuna a los niños por no se que tonterías pseudocientíficas. Parece ser que alguien dijo que vacunar produce autismo (falso), una monja dice que las campañas de vacunación  son una conspiración de las farmaceuticas, y que nadie puede decidir por ellos si vacunar o no a sus hijos. Pues bien, como dijo la madre Forrest Gump, tonto es quien dice tonterías. Y además, estas tonterías pueden afectar a la salud pública, de manera que puede resultar afectada la salud de mi hijo por estos cafres. Por lo tanto, son idiotas a los que hay que combatir a sangre y fuego. Que no se me ponga ninguno por delante.

3 comentarios:

  1. "Poner una bola de golf en la antena del coche es tan buena idea a la hora de encontrarlo en el aparcamiento que todo el mundo debería poner una".

    Homer Simpson

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  2. Pos mi niño ta'bien sin vacunas. Y si s'encuentra mal, lo homeopatizo.

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  3. ¿Has mencionado la homeopatía? Noooooo. Ahora habrá otro post larguísimo sobre esta "ciencia" tan fundamentada y práctica.

    PD: Este comentario ha sido diluido un millón de veces.

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