También conocido como Copy Paste, esta legendaria técnica nos permite copiar y pegar palabras, frases o párrafos enteros de un documento a otro. Lo hacemos con tanta frecuencia que lo damos por sentado, pero, ¿se pueden imaginar un mundo sin poder copiar y pegar?, no es fácil hacerlo, tendríamos que ocupar mucho tiempo transcribiendo y memorizando.
Tenemos que agradecerle a Larry Tesler, el científico informático al que la historia reconoce como el inventor del “copiar y pegar”. Tesler era uno de los genios informáticos de Xerox PARC, en la década de los 70, una época en la que las computadoras hogareñas eran tan sólo una idea experimental que muchos creían que no llegaría a ningún lado. (De hecho, Xerox PARC puso en marcha varias ideas que muchos suponen que Steve Jobs y el primer equipo de Apple “robaron” después de una visita en 1979).
Tesler trabajó en la programación del sistema Smalltalk-76 entre 1973 y 1976 y fue precisamente en este proyecto en el que puso en funcionamiento el método de capturar textos en la memoria interna de una computadora, por ejemplo, “cortar”/ “copiar” y posteriormente “pegar”. El método se inspiró en el antiguo concepto de edición de manuscritos, cuando se debía literalmente cortar con unas tijeras las palabras de una hoja y pegarlas en otro lugar.
Aparte de esto: cuanto daño ha hecho el copy paste al pensamiento original? Cuanto plagio y pereza ha provocado? De momento la mía: los tres primeros párrafos de esta entrada están copypasteados de
Postdata: que maravilla debió ser el Xerox PARC en los setenta y que idiotas los directivos de Xerox, que pudiendo ser Microsoft y Apple todo en una, la dejaron en una empresa de fotocopiadoras.